El Polémico Código Cero

Fuente, Web equipo Espinola - Lange.

Mientras la polémica por la aparición de esta para muchos ilegal vela de proa no cesa, el Equipo Argentino decidió que correrá con su barco de reserva.

Espínola y Lange no quedaron satisfechos con las reparaciones efectuadas tras la colisión que sufriera durante el catamarán con el que lograron el Bronce en 2004.

Este jueves se corre la regata preparatoria y el viernes comienzan las competencias.

Buenos Aires y Qingdao (China), Miércoles 13 de agosto 2008: Finalmente, pocas horas antes de la medición, apareció la sorpresa de estos Juegos: el revolucionario spinnaker asimétrico que habían estado desarrollando en secreto y que finalmente sacaron a la luz los equipos Holandés, Norteamericano y Australiano. Más chico y más plano que los asimétricos que hasta ahora venían utilizando en la Clase, rápidamente apodado “Código Cero” por su similitud con este tipo de velas que usan los multicascos de mayor porte, permite obtener una considerable ventaja en velocidad en ceñida (con vientos frontales) y, sobre todo leves, como se espera que prevalezcan durante estas competencias. Sin embargo, para la mayor parte de la flota olímpica, la nueva vela de proa es absolutamente contraria al espíritu y el texto de las reglamentaciones vigentes.

Entre las protestas más firmes elevadas a las autoridades olímpicas por los equipos de varios países —Francia y Austria, entre otros— se cuenta la firmada por Santiago Lange (foto), destacando el vacío legal que dejó el cambio de normativas introducido a fin de que pudieran largar las regatas con vientos inferiores a los seis nudos (poco más de 11 km/h), el límite mínimo usual para la Clase Tornado.

Aunque la última palabra sobre este tema no ha sido dicha, hasta ahora las autoridades se han negado a prohibir el uso de esta vela y el grueso de la flota olímpica es pesimista respecto a la posibilidad de que se prohiba del uso de esta vela, al menos en esta oportunidad. “Mañana se reúnen algunos team leaders y el Secretario de la Clase Tornado —comentó hoy el Coach del Equipo Argentino, Matías Bühler—. Supongo que intentarán elevar algo a la ISAF (Internacional Sailing Federation, entidad rectora del yachting a nivel global), pero es algo medio informal… Yo no generaría mucha expectativa en ella”.

Sin embargo, el Equipo Holandés podría correr finalmente con un gennaker (spinnaker asimétrico) convencional, ya que presentó a medición ambos tipos de vela y recién mañana decidiría cuál dejará como equipo definitivo.

La medición es un proceso que se realiza en todos los campeonatos de vela y mediante el cual las autoridades de regata verifican las medidas y el peso del barco, las medidas de mástil, timones y velas, etc, controlando que se ajusten a las normativas establecidas para la Clase. Una vez expedido el certificado de medición, cada equipo debe competir con esos mismos elementos, sin posibilidad de introducir cambios.

Ayer el Equipo Argentino Clase Tornado, que integran Santiago Lange y Camau Espínola, pasó también por este trámite, midiendo el barco de reemplazo, ya que finalmente el titular fue descartado pues las reparaciones efectuadas tras ser colisionado por la lancha del Entrenador del Equipo Italiano durante los entrenamientos no satisficieron plenamente a Lange y Espínola. “Se trabajó intensamente en corregir un problema en un pontón que les quitaba velocidad, pero esto finalmente no pudo lograrse —explicó el Coordinador del Equipo Argentino, Mariano Galarza—. Así que finalmente se tomó la decisión de usar el barco de reemplazo”.

En realidad, este sustituto es exactamente igual a su par dañado. Construido por el mismo astillero (Marström, de Suecia), con la misma antigüedad e idénticos desempeño y características, solamente se diferencia en que el barco averiado había sido el utilizado cuando la dupla argentina obtuvo el Bronce en Atenas 2004, y en cuya velocidad y rendimiento se tenía una confianza absoluta.

“Los últimos han sido días de muchísimo trabajo —agregó Galarza—. Santiago y Camau se han estado levantando muy temprano por las mañanas, yéndose a descansar muy tarde, en jornadas muy extenuadotas, tomando muchas decisiones al mismo tiempo, saliendo a navegar, volviendo a las marinas, cambiando el mástil, por ejemplo, y volviendo a salir a probar… El hecho de haber decidido definitivamente qué equipos van a usar y finalmente medirlos les va a aliviar enormemente ese estrés. Seguramente los próximos días van a ser para ajustar algunos detalles menores, como el lustre de los cascos, pero habrá mayormente descanso, algunos paseos por la zona, y mucho trabajo mental con el instructor de yoga.”

Cerró el Coordinador: “Están tranquilos, confiados en que han hecho un gran trabajo, y eso es lo que se va a ver en las regatas”.